lunes, 5 de enero de 2009

¡Menudos humos!

Cuando el 1 de enero de 2005 entró en vigor la llamada “ley del tabaco”, las lamentaciones y protestas de los hosteleros alcanzaron niveles de auténtico paroxismo. “¿Qué va a ser de nosotros?”, decían. “¿Cuántos locales se verán obligados a cerrar?” Esa ley era para ellos como el quinto jinete del Apocalipsis, que en su frenético cabalgar arrasaría infinidad de bares y restaurantes.
En contrapartida, muchos ciudadanos veíamos, al fin, cumplidos nuestros deseos de poder disfrutar de espacios sin humo, en vez de llegar a nuestras casas con la ropa impregnada de olor a tabaco.
Han pasado tres años desde entonces, y en todo este tiempo la venta y el consumo de tabaco en nuestro país han aumentado día tras día, aunque el Gobierno sostenga que el aumento de la venta se debe a consumidores foráneos. Pero la prueba es evidente: apenas hay establecimientos hosteleros en los que no se fume, y en la mayor parte de ellos el aire resulta irrespirable. ¿En qué quedó la ley? ¿En qué quedaron los buenos deseos? ¿Qué nombre se le puede dar a la cara de incomprensión o de fastidio que se le pone al consumidor engañado?

4 comentarios:

  1. Nuevamente estoy de acuerdo con los comentarios del articulista. Quiero añadir además que, en los pocos locales sin humos de que disponemos la gran cantidad de ciudadanos que no fumamos, suele suceder que alguien, de la manera más prepotente que se pueda uno imaginar, se pone a fumar. Si se le llama la atención, puede que te diga "Ah, no me había dado cuenta", en un alarde de cinismo. Esto en el mejor de los casos, claro, porque ya he sufrido el caso de "personas" que te atacan por intentar esgrimir tus derechos.
    En fin, qué país.

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  2. Quiero excusarme por la errata cometida. La ley del tabaco entró en vigor el 1 de enero de 2006 y no de 2005. Perdón por la equivocación.
    Galditox

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  3. A mi también me parece muy incompleta la ley del tabaco. Yo tengo niños pequeños y no puedo ir a ninguna cafetería con ellos, porque apenas hay cafeterías sin humos...Y luego todavía dicen los fumadores que se encuentran discriminados con esta ley... Los que nos encontramos discriminados somos los no-fumadores, que no podemos salir a la calle sin contaminarnos.

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  4. Teis toda la razón Manolo, el tabaco é muy malo, sobre todo si se fuma sólo. You creo que muito mejor mezclándolo con ua pouca de mariguana, que ten uas propiedades terapéuticas dicen que muy buas, nun entendo d'eso, oínlo por la tele n'el Diario de Patricia. Haiga salú.

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